Tendencias en la gestión de RR.HH. para 2018

Tendencias en la gestión de RR.HH. para 2018
Tendencias en la gestión de RR.HH. para 2018

Tras una larga crisis económica que lleva presente más de diez años en España, las empresas se han ido forjando bajo modelos corporativos anticuados, deshumanizados y automatizados, malgastando el potencial de los trabajadores. Pero, afortunadamente, tras años de recesión, por fin se esté augurando un futuro prometedor, sobre todo gracias al duro trabajo de las compañías y el apoyo en las nuevas tecnologías y avances que van emergiendo.

En este año 2017, en el área de RRHH (Recursos Humanos) ya hemos podido experimentar cambios significativos en cuanto a la cultura corporativa de los negocios y una mejora en su productividad gracias a una apuesta por potenciar el valor de los empleados.

Para 2018, la tendencia pasará por aumentar esa motivación en los trabajadores e impulsar el talento, sirviendo de palanca de crecimiento para un mejor rendimiento, tanto interno como externo, de la empresa. Además, en este próximo año, la tecnología también formará parte de la gestión de los responsables de Recursos Humanos, pero con esta nueva apuesta surgen muchas incógnitas que habrá que ir resolviendo con el tiempo.

¿Cómo puede mejorar el compromiso de los trabajadores a través del uso de las tecnologías? ¿Cómo realizar un correcto empleo de las tecnologías en la búsqueda de nuevos talentos? Aunque ya se venga utilizando algunas herramientas tecnológicas para realizar tareas del departamento de RRHH, en este 2018 se colocará en el foco de todos los procesos, integrándose en el espacio de trabajo como un estilo de vida.

Otro pilar que formará parte de la estrategia dentro de los departamentos de Recursos Humanos del próximo año es la transparencia en la gestión. El análisis de la información relacionada con los RRHH se ha convertido en un pilar importante en las empresas, donde la valoración del empleado empieza a tener peso y el análisis de los datos registrados (hechos) cada vez más importancia.

Dar valor al potencial interno

Un negocio solo se gestiona si tiene detrás un componente humano que lo hace posible día a día y trabaja para llegar al éxito. En 2018 el mérito por las personas que componen una empresa será valorado y recompensado, impulsando su potencial.

Prestar atención a la labor diaria que cada persona realiza para que los trabajos se hagan de la mejor manera posible, elogiando sus logros e iniciativas. Además de esto, muchas compañías están comenzando también a optar por un aprovechamiento de la diversidad generacional, es decir, crear equipos de trabajadores con diversas experiencias y edades para construir un clima colaborativo donde conviven muchos puntos de vistas y formas de innovar y ser productivos.

Encargados del cambio

Bajo este cargo podríamos decir que se van a postular los departamentos de RRHH de 2018. El objetivo principal de esta nueva función de los encargados de la gestión humana de la empresa es central el crecimiento del negocio en las personas. El departamento de Recursos Humanos se encargaría de ser una oficina de transformación que incentive, modifique roles de actuación y cree una cultura cooperativa que genere optimismo y un equipo motivado con su ambiente de trabajo y sus tareas.

Para poder llegar a esta meta será necesario crear nuevos recursos y herramientas que favorezcan una visión más creativa en la forma de llevar a cabo las tareas y que, a su vez, consiga un ambiente de trabajo más dinámico y organizado. Para ello la transformación digital juega un papel primordial pues gran parte de los procesos se llevarán a cabo de forma telemática.

La igualdad como arma de transformación empresarial

Salirse de los roles establecidos para generar nuevas mentalidades en los trabajadores y que no basen su tiempo en pensar que están realizando tareas guionizadas y predeterminadas, sino que están empleando su talento y creatividad en la creación de un producto o servicio que es único y enriquecedor para el cliente.

La misión clave en este desarrollo: un cambio en la cultura corporativa de las empresas. Una organización en la jerarquía más equitativa, sin poderes autoritarios ni empleados sin voz. Ser capaces de enriquecerse con la capacidad personal de cada integrante de la compañía y crear un feedback de trabajo que favorezca la creatividad individual y motive a los grupos. La confianza entre iguales como meta para llegar al éxito.